Con una superficie de 140 km cuadrados, es el más grande de los embalses de la Extremadura.
Está poblado por inmensos lucios que pueden ser socavados pescando en bosques sumergidos, a lo largo de playas infinitas o más a fondo con técnicas verticales. Dada la inmensidad del ambiente, la captura no es una conclusión inevitable, pero al pescar con paciencia e insistencia puedes darte el pez de la vida.
También tiene una población muy grande de Barbos Comizo que dan repetidas capturas de tamaño tanto con mosca como en spinning. También en este caso, sin embargo, no faltan Luciopercas y Black Bass.